Asi me parecieron los catalanes en mis primeros meses de estadia, después de dejar a mis encantadores y pegajosos argentinos que te gritan cualquier barbaridad por la calle, con toda furia, y te paran para besarte, cuando llegue aqui, el silencio... la indiferencia y la falta de tacto.A los hombres argentinos los extraño más que al dulce de leche.
1 comentario:
guapetona!
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