domingo, mayo 11, 2008

Unas palabras al sentido común...

No te creas todo lo que hago,
no es que no te tenga en consideración,
pero la mayoría de las cosas que hago, no las hago en honor a ti…
Siempre hay un motivo mayor,
un escalón que alcanzar, no por sentido común,
no por coherencia, no porque debe o tiene que ser así.
Sentido común… perdona, pero eres una de las palabras más huecas,
que tiene mi vocabulario,
y creo, sin pensar demasiado, la que menos me importa.
Hay cosas más fuertes que te preceden,
más importantes que atender.
Podríamos decir, que por sentido común,
no hubiera hecho ni la cuarta parte de las cosas que he hecho,
pero tampoco hubiera vivido las cosas que viví,
las que no cambiaria ni por un centímetro el rumbo del camino,
que he llegado a caminar.
Si muchas me han dejado un sabor amargo,
la permanencia de ese sabor no se asoma ni por lejos,
a la dulzura que también he tenido,
escogiendo fuera del sentido común.
Un camino de piedras, podría estar llenos de flores,
o de espectadores fantásticos,
de seres diferentes, de personajes ilustres o
de personas que quiero,
que deseo o que tan solo quiero mirar.
El sentido común no me da improvisación,
no puedo darme el lujo de controlarlo todo y
ser tan débil a los imprevistos,
como un niño que no tiene equilibrio en un acantilado.
Sentido común… a pesar de todo me gusta que existas,
porque a partir de ti, sé, qué cosas, nunca querré hacer,
por tu existencia.

4 comentarios:

Unknown dijo...

No soy ni un sacrilegio ni un privilegio. Quizás no sea competente. Pero estoy presente.
“Mi felicidad soy yo, no tú.
No sólo porque tú puedes ser temporario/a, sino también porque tú pretendes que sea lo que no soy. No puedo ser feliz cuando cambio meramente para satisfacer tu egoísmo. Tampoco puedo sentirme satisfecho/a cuando me criticas por no desear o por no proyectarme como lo haces tú. Me llamas rebelde
Y sin embargo, cada vez que he rechazado tus creencias te has rebelado en contra de mí.
Yo no trato de moldear tu mente.
Sé que estás tratando fervientemente de ser tú misma/o.
No puedo permitirte que me castigues por ser lo que soy, porque estoy dedicada/o a seguir siendo yo mismo/a.
Decías que era transparente y fácilmente amado/a. Pero entonces,
¿Por qué trataste de usar mi vida para demostrar quién eras tú?”
Piensen en esto como maestros, amantes, ciudadanos, hijos, padres, madres…
A Michel (el autor) le fue difícil “ser tú mismo”, se suicidó a los 20 años en 1967.L. Buscaglia

antonio dijo...

Como en un cuento de hadas, tras el escenario, había un palacio en el que antaño vivían los protagonistas de esas historias de amor aún tan vivas... Podías ver a través de sus ventanas cómo bailaban y reían al ritmo de la música.

Para sofocar el calor, dos abanicos con lenguaje incorporado. Te quiero... Me gustas... Mírame...

El cielo se empeñaba en hacernos ver nubes de verano, pero conseguimos esquivar su empeño y vimos una luna grande, blanca y llena. Casi, casi tan lleno como yo en ese momento…

Destellos, buenas sensaciones, buena música, mucha risa, excelente compañía… ¿Sería ese un momento de esos que llaman “mágicos”?

Anónimo dijo...

Tanto lo amargo como lo dulce no hacen otra cosa sino conformar lo que somos hoy... Gracias al pasado y Gracias al presente...

No hay que dejar de CAMINAR nunca.

Mas besos.... FLY

Martín Garrido Ramis dijo...

¿Dónde están las isla vírgenes americanas?

un tango en italiano?, como yo